Resumen del Espíritu Eterno

El Espíritu Eterno es una novela histórica que narra la vida de Marina, una afamada pianista malagueña que se ve obligada a trasladarse a París a causa de la posguerra que vive España.

Allí, se mueve por los más grandes círculos culturales, teniendo como amigos a Pablo Ruiz Picasso, Manuel de Falla, Federico García Lorca, Miguel Hernández, Antonio Machado…

Un día, Erich Kennen, un alto cargo del bando alemán, la escuchó tocar el piano y se quedo maravillado por aquella melodía, así decidió investigar sobre aquella chica, pues piensa que puede tener alguna relación sobre una serie de manuscritos que escondían grandes secretos, entre ellos, estaba en riesgo la fe de la sociedad de hoy en día, y de épocas anteriores.
Entre todo esto, la vida de Marina se va complicando. El duro golpe de la muerte de su amiga Deray, los escapes nostálgicos a su Andalucía particular, en su imaginación…, llevándola a un estado de reflexión absoluto sobre su propia vida y la de los demás.

El mandatario Kennen sigue mientras tanto avanzaba en sus investigaciones. Poco a poco, va desentrañando el misterio que gira en torno a varios documentos: uno de Leonardo da Vinci, otro sobre la batalla de las Navas de Tolosa, y uno último sobre la condesa de Bathory y sus extrañas prácticas rejuvenecedoras. Saliendo así, a relucir el nombre de Lilith, supuesta primera mujer de la tierra y posible encarnación del demonio o la muerte.

Kennen tuvo un problema con el mariscal Keitel, que lo culpaba de haber iniciado una conspiración contra Hitler, y fue perseguido pero logró huir de los alemanes junto a Marina, en una frenética carrera contrarreloj. Aunque por desgracia, el mariscal Kennen fallece en los brazos de Marina, justo en ese momento, ambos saben ya que Marina es la reencarnación de Lilith: la primera mujer, la muerte, y a la vez administradora de vida.

Finalmente, Marina acaba aceptando su condición y desde su tierra natal, se prepara para afrontar la eternidad, sola pero optimista.

Prólogo del Espíritu Eterno

Elena Jiménez Pérez, profesora de Didáctica de la Lengua y la Literatura en la Universidad de Málaga, es experta en comprensión lectora y Nuevas Tecnologías, colabora en un programa de la Cadena Ser, A vivir Andalucía, donde guía a padres y alumnos sobre la lectura, se trata de una sección para favorecer la comprensión lectora. Además, es directora de la revista filológica de la UVILCE e hispanista reconocida por el Instituto Cervantes.

En esta primera novela, nos has querido mostrar una parte de la historia de la humanidad, la posguerra española, la II Guerra Mundial, desde un punto de vista más personal, hablado desde los más puros sentimientos de la protagonista de la obra, Marina Mun, una joven pianista malagueña que se exilia voluntariamente a la París de Vichy y allí, le sucederán un sinfín de aventuras.

En la obra se mezcla la intriga, el miedo, el misterio, la tristeza y sobre todo cuenta las vivencias personales sugestionadas desde la tragedia de una guerra.
Además, esta novela nos hace reflexionar sobre la verdad de la existencia y de la muerte. La muerte se vuelve una compañera en la vida de guerra que le ha tocado vivir a Marina, que ve como se le mueren sus seres más queridos, y como sólo le queda Pancho, su perro, su gran compañero de viaje que ha vivido junto a ella momentos muy amargos.
Finalmente, nos hace reflexionar sobre la muerte, la muerte forma parte del ciclo de la vida, recibe a todos sin diferenciar a ricos de pobres, ni a buenos de malos.
Quizás recomendar una novela basada en hechos Historia no atrae a todo tipo de lectores y lectoras, pero a pesar de ello, a través de la novela se puede conocer más de la vida de nuestros antepasados más cercanos junto con una reflexión sobre la vida y la muerte, teniendo en cuenta que está vida y esta muerte, no son más que el fruto de una misma alma.
Así que sin más, quisiera recomendar a todo el mundo que se adentre en la vida de Marina y que reflexionen sobre la existencia de la energía, religión, historia, crueldad y bondad en este, nuestro mundo.
¿Habrá vida más allá de la muerte?

Elección de uno de los artículos y justificación

El artículo que más me ha gustado ha sido el escrito por Domi del Postigo, ya que su forma de redactar y de expresarse me ha parecido más fácil de entender que el resto de artículos. Además, su extensión no era más de un folio y me ha parecido ameno. Otra de las cosas por la que me ha gustado este artículo es el tema del que trata, ya que realiza una crítica en varios ámbitos: por un lado a los políticos y por otro, a la sanidad pública, pero también hace una llamada de atención a la sociedad en general.
En comparación con los otros dos artículos, quisiera destacar en primer lugar que los tres artículos cuentan con una riqueza lingüística inmejorable, a pesar de que cada escritor le dé un uso del lenguaje particular. Por ejemplo, en el caso de Antonio Gala, emplea mayor número de palabras técnicas resultando dificultoso a veces su comprensión.
Sobre artículo de Arturo Pérez Reverte quisiera señalar que el lenguaje usado es de gran riqueza lingüística pero la fragmentación del artículo no me ha parecido de lo más correcto, me ha resultado demasiado extenso, enrevesado y a veces incomprensible.
En mi opinión, Domi del Postigo, demuestra con su composición una gran riqueza lingüística. Con ello no quiero menospreciar a los otros dos autores, ni entrar en un debate interminable, tan sólo señalar, que para mí la forma de expresar de Domi del Postigo es más comprensible, amena y cercana que la de Antonio Gala o la empleada por Arturo Pérez Reverte.
Para concluir con la comparación quisiera destacar el contenido de los mismos:
El artículo de Domi del Postigo, como ante he señalado, es un artículo de protesta, ya que realiza una crítica a la sanidad pública en grandes rasgos, pero además crítica en un primer párrafo a los políticos, y terminando haciendo una llama de atención a toda la sociedad, denunciado la riquezas sociales, las injusticias y crueldades de la sociedad hacia las personas con pocos recursos.
El artículo de Antonio Gala es un artículo crítico, al igual que el anterior, pero en este caso trata sobre el poco beneficio que reciben los/as agricultores/as ya que se pierde las ganancia entre los intermediarios y los perjudicados son los/as campesinos/as y los consumidores.
En último lugar, pero no por ello menos importante, el artículo de Arturo Pérez Reverte es un artículo, bajo mi punto de vista, de homenaje a la labor de un compañero de la profesión, en este caso, a un cámara de televisión. No puedo decir si la historia es real o inventada, pero si quiero señalar que los protagonistas del artículo pueden tener lazos afectivos, puede que la relación laborar haya dado fruto a una amistad entre él cámara y el propio Arturo Pérez Reverte.

Artículo periodístico

La historia que voy a contar ocurrió un sábado por la mañana, la semana anterior a Semana Santa.
Ana, una bordadora cofrade que trabajaba en un taller de bordados, se dirigía a comprar hilo de seda porque necesitaba terminar el trabajo que estaba realizando: una saya para la virgen del Amor que debía estar terminada antes del domingo.
Cuando ella intentó cruzar por el paso de cebra para llegar a la mercería tropezó con el bordillo del acerado con tan mala suerte que se cayó al suelo. Quedó tumbada en la calzada. Intento levantarse rápidamente sin ayuda de nadie, pero le resultó imposible. De inmediato, se presentó una pareja de policías locales, la atendieron y llamaron a una ambulancia para que la vieran.
Cuando llegó la ambulancia Ana estaba en estado de shock: no podía dejar de pensar en terminar la saya, que tenía que ir a la mercería antes de que dieran las dos de la tarde porque a esa hora cerraba, y que no tenía ningún daño aunque le dolía el brazo. El servicio sanitario la atendió, y le recomendó que fuera al hospital para que allí le hicieran una exploración más profunda del brazo, pero esta se negó. Se bajó de la ambulancia, pegó el brazo al cuerpo y siguió su camino hacia la mercería. Con el pantalón y el tacón del zapato derecho rotos, rasguños de sangre en la cara y en la pierna, y con un brazo que apenas podía mover. No había nadie que la parase.
De vuelta de comprar, el dolor era cada vez más intenso. No podía mover el brazo, pero ella seguía en sus treces que debía terminar el trabajo. Al llegar al taller, la cara de Ana era de dolor, pero valiente y dura decidió seguir con su labor. Como vio que no podía, que estaba perdiendo fuerzas en el otro brazo, y el brazo que no podía mover lo tenía cada vez más hinchado, decidió llamar a su marido para contarle lo sucedido. Este de inmediato se presentó en el taller y la llevó al hospital.
Allí le hicieron miles de pruebas, entre análisis de sangre, orina, radiografías…tras ocho horas divagando de un especialista a otro, decidieron mandarla a traumatología para que le dieran el diagnostico definitivo. Entonces, un medico de avanzada edad a punto de la jubilación con ayuda de una joven enfermera en prácticas, decidió acabar con el dolor de Ana y le escayoló el brazo izquierdo desde la altura del humero hasta los huesos metacarpianos de la palma de la mano. Y decidió darle el alta, con el siguiente diagnostico: rotura o desviación del radio tras una fuerte contusión, lesión en el húmero y hematoma en la parte posterior del antebrazo e inflamación de todo el brazo.
El tratamiento: una caja de Myolastan 50 mg para el dolor, una caja de inyecciones para la circulación, una caja pastillas para el estomago y la escayola durante un mes.
Os podéis imaginar, el mes que pasó mi pobre madre. No pudo terminar aquella saya, no pudo disfrutar de su gran pasión la Semana Santa, y su estado de depresión era cada vez mayor.
Por fin llegó el gran día, el día que aquella maldita escayola desaparecería de su brazo. Pero no fue así. Decidieron los “especialistas” dejar la escayola durante un mes más. El estado de mi madre cada vez era peor, se sentía inútil sin su brazo, intentaba crearse artimañas para no tener que depender de nosotros pero no veía resultado. Aun así, le seguía doliendo.
Desesperados, decidimos buscar a un médico, a un verdadero especialista en traumatología, que nos confirmara o refutase el diagnóstico. Nos costó encontrarlo pero lo encontramos. Y tras nueve semanas con la escayola por una supuesta lesión, nos enteramos que todo eso no hubiese hecho falta ya que no sufría nada en el hueso del radio, ni mucho menos en el humero y que con una simple inmovilización de dos días el problema hubiese estado resuelto.
Pero gracias a aquel doctor titulado en no se qué Universidad, si es que tenía titulación, mi madre tiene totalmente paralizado su brazo. Aquel brazo que le servía de mucho. Ese brazo que por mucho que la operaron en tres intervenciones, y muchas horas de rehabilitación para poder conseguir moverlo, no sirvió de nada. Gracias repito de nuevo, gracias a esos doctores que la trataron, mi madre tan solo dispone de un brazo útil, ya que el izquierdo lo tiene totalmente “muerto”.

Resumen del libro de Juan Cacho

Este libro trata sobre un hombre de unos treinta y picos años y licenciado en Matemáticas, llamado Juan Cacho, el cual intentaba explicar el comportamiento de la gente a través de las Matemáticas, algo loco sí que esta el muchacho.
Juan vive en un piso de alquiler de lo más normalito en un barrio malagueño. No tiene trabajo y por ello, le costa llegar a fin de mes para pagarle a Doña María del Pilar, su casara y portare del edificio.

Esperaba trabajar como hacía ya varios veranos en la academia La Milagrosa, dando clase a los chicos y las chicas de la ESO que le quedaban asignaturas pendientes. Por suerte este verano volvería a trabajar para Jaime Calahorra, director de la academia. Aunque el sueldo que tenía no era muy grande no podía quejarse, además también tendría como alumnos/as a un grupo de chicos/as universitarios. Entre ellos estaría Amparo, una muchacha de no más veinte años que conoció el día que fue a hablar con Jaime y de la cual quedo hipnotizado.

Aparte de trabajar en la academia, por las tardes le daba clase a su vecino del segundo B, Ángel, un chaval al que ayudaba tanto en los estudios como en el amor, no porque fuera torpe si no porque necesitaba alguien a lado que le diera caña.

Juan siempre desayunaba, almorzaba y cenaba en el barecillo que se encontraba cerca de su casa, llamado Dos Tercios de Quinto, un bar que por lo que cuenta está algo sucio y no todo el mundo va. Allí solía quedar con Vicente, también llamado el Dedos, un amigo de Juan el cual tenía una profesión muy peculiar, era carterista y había veces que se tiraba largas temporadas desaparecido huyendo de la policía.

Por fin llego el día que empezó a trabajar en la academia, desde el primer día quedo enamorado de Amparo, una de sus alumna del grupo de los estudiantes de la Universidad. Sin saber que hacia allí, volvió a coincidir con ella en el rellano de las escaleras de su porta ese mismo día.

Cacho era conocido por todos los/as vecinos/as al igual que los/as vecinos/as eran conocidos por Juan, debido a los chismorreos que iba contado la portera, Doña María del Pilar. Pero no todos los/as vecinos/as tienen relación en la vida de Juan. Los/as vecinos/as que aparecen en la historia de Juan Cacho son: su vecino del segundo B, Ángel, con el cual mantenía una relación de profesor-alumno pero además una relación de amistad, Juan le ayuda a él y él le ayudaba a Cacho en la búsqueda de información en internet. En esa misma casa, vivía Nieves, hermana de Ángel, de la mima edad que Juan y la cual parecía estar caladita por los huesos de Juan. En el tercero vivía el matrimonio Camuñas, forma por Remedios Valle y su marido el señor Odón Camuñas, presidente de la comunidad y profesor de contabilidad de Amparo, era un matrimonio muy cristiano y de lo más normalito.

En la reunión de vecinos/as, la cual no contaban de que ira Juan, porque normalmente no suele ir. Termino con la muerte de Remedios del Valle. La situación llevo a Nieves a un punto de obsesión que decidió investigar con la ayuda de Juan y de Vicente lo que se ocultaba tras esa muerte tan sospechosa y esa actitud de Odón. Así asaltaron un día la vivienda del Señor Camuñas en busca de alguna prueba que destapase lo que allí ocurría. En el despacho de Odón encontraron una serie de cedes, revistas y video caseros con contenido X. Los cedes, eran grabaciones desde el techo del cuarto de baños de señoras de un lugar conocido por Juan. Y los vídeos caseros eran relación sexuales de don Odón con muchachitas tremendamente guapas y jóvenes, entre ella esta Ampara, para desilusión de Juan.

Juan no podía dejar de pensar en Amparo, estaba completamente liado, la invasión de Amparo en su casa los otros día lo tenía aturdido, la aventura en la bañera…y ahora lo que había visto en el vídeo.

Por fin se descubrir todo. Vicente que estaba haciendo obras en los cuartos de baño de la academia, por accidente descubrió la Web Cam que se encontraba en un sobre techo de escayola. Para sorpresa de todos, Jaime Calahorra y Odón Camuñas tenían en común los trapicheos con la pornografía.

Cacho logró unir todas las piezas del puzle, y decidió ir en busca del principal sospechoso de la muerte de Remedios, su marido Odón Camuñas, y contarle todo lo que sabía y este que muy sorprendido por la inteligencia de Juan. Finalmente, el señor Camuñas y Jaime Calahorra quedaron detenidos por la policía. Y Juan quedo como el héroe del barrio pero no lo hubiese conseguido sin la ayuda de Nieves y de Vicente.
Para agrado de todos/as, sobre todo de Nieves, ambos Juan y ella tuvieron lo que sería su primera cita en el Parador de Gibralfaro. ¿Qué pasaría aquel día?, ¿terminarían juntos Nieves y Juan?...no se sabe más sobre la vida de Juan Cacho o un cacho de Juan.

Prólogo

Mi visión del Señor Cacho

No hubiera llegado este libro a mis manos si no es porque me lo mandaron leer. El día que me dijeron el título del libro no sabía que pensar, ¿de qué irá?, ¿me gustará?, ¿será amena su lectura?…tras varias lecturas en clase, me quedo una visión del libro algo agridulce, por un lado no me terminaba de llenar pero por otro sentía curiosidad por saber más de este señor Cacho.

Muchos de los/as lectores/as se sentirán identificado con el personaje de Juan Cacho, un treintañero profesor de matemáticas que se puede definir como un hombre sencillo, algo tímido en algunos aspectos, a veces algo indeciso y otras muy seguro de lo que hace, con un don para fijarse en las muchachas más jovencitas que pasa por su lado…tiene multitud de personalidades distintas, por ellos nos podemos ver identificados o reflejados en su historia y formar parte de ella.

A la historia no le falta de nada: vecinas que saben todo lo que pasa en el barrio, vamos que en la carnicería se reparte Hola o el ¡qué me dices! con todos los chismes que ocurren en el barrio como en los pequeños pueblos, amor a primera vista, ligoteo por el chat, una muerte, un amigo carterista, paginas porno, un descubrimiento…

La lectura de este libro es amena y sencilla. Además puede servirte para inhibirte aunque sea por uno momento de los problemas de sociedad, la Crisis Económica, el no tener empleo, los agobios de los estudios…y adentrarte en el vida de Juan Cacho o un cacho de Juan.

Lo que me pareció en un principio un libro que no me gustaría, que no iba conmigo ha terminando siendo un libro entretenido, ameno, con muchos toques de humor y de ironía.

En definitiva, ME HA ENGANCHADO.